No se nota el trabajo del helibalde el incendio sigue en el Cerro Cacique
– Se han sumado muchos esfuerzos pero no han sido suficientes
-Hasta las 3:00 de la tarde los encargados de apagar el incendio eran solo brigadistas y voluntarios.
Zitácuaro Michoacán, 20 de mayo de 2020.- Por: Guadalupe Solache Rebollo. El martes en la tarde comenzó el incendio forestal en el Cerro Cacique y aunque se han sumado personas de varias comunidades aledañas, de la zona urbana y brigadistas oficiales, todos los esfuerzos han sido insuficientes para controlar el fuego.
Por la mañana, la autoridad municipal ya contabilizaba una afectación de 50 hectáreas, principalmente de pino y cedro que es el tipo de especie que predomina en el lugar.
Se tiene conocimiento que una vez que comenzó el fuego grupos de personas emprendieron la subida al cerro para ayudar a apagar el incendio forestal, otros avanzaron horas más tarde y durante la madrugada se unieron voluntarios de sitios como Aputzio, San Juan, El Aguacate y otros lugares.
También grupos de brigadistas oficiales desde la madrugada se reportaron listos para acudir y brindar apoyo, pero fueron trasladados al lugar del siniestro hasta las 9:00 de la mañana, unos a bordo de helicópteros y otros en vehículos por tierra.
Mediante redes sociales habitantes de todo el municipio pedían a gritos el apoyo del gobierno y la utilización de helicópteros para los trabajos de combate y control del fuego. Se esperaba que desde las primeras horas del día esto ocurriera, pero hasta las 3:00 de la tarde los encargados de apagar el incendio eran solo brigadistas y voluntarios.
Entrevistados por el Periódico La Región, algunas de las personas que acudieron a brindar apoyo dijeron que mientras unos regresaban por el cansancio extremo, otros se sumaban, el problema era que las llamas son de gran magnitud y era imposible apagarlas. Pidieron ayuda urgente a los tres niveles de gobierno, pero que sea rápida y precisa, de lo contrario el fuego puede avanzar de forma dsmesurada.
Mediante un recorrido, se pudo ver a personas de diferentes edades acudir a las entradas al cerro para sumarse a los trabajos, algunos con talachos y palas, otros hasta con motos, caballos y burros para subir víveres.