Medida contra OSC alcanza a Refugios #CDMX
#CiudaddeMéxico.- 23/02/2019
Ante el llamado del presidente Andrés Manuel López Obrador de no dar más recursos públicos a organizaciones de la sociedad civil, ayer la Secretaría de Salud, por medio del Centro Nacional de Equidad de Género y Salud Reproductiva (CNEGySR), suspendió la convocatoria para otorgar 346 millones 482 mil 708 pesos en subsidios a los refugios que atienden a mujeres víctimas de violencia.
Este 21 de febrero la Secretaría de Salud federal envió correos electrónicos a las organizaciones que atienden a mujeres en situación de violencia de género y a sus familias para informarles que suspendía la convocatoria para otorgar los recursos aprobados en el Presupuesto de Egresos de la Federación, recursos que se distribuyen desde 2003, pero ahora con la medida de López Obrador se desconoce cuándo y cómo se volverán a distribuir.
El anuncio tomó por sorpresa a las organizaciones porque apenas en diciembre el Presupuesto avalado por la Cámara de Diputados aseguraba que se fortalecerían las acciones de atención a 298 mil 423 mujeres de 15 años y más en situación de violencia severa por medios de servicios especializados, apoyo psicoemocional y la referencia oportuna a refugios de organizaciones de la sociedad civil.
SUSPENSIÓN DE CONVOCATORIA
Según el Censo de Alojamientos de Asistencia Social elaborado en 2015 por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), hasta ese momento había 83 refugios en el país; 90 por ciento de los cuales reciben recursos del gobierno; 51 por ciento donaciones de particulares; 11 por ciento de agrupaciones religiosas; 8 por ciento tenía como fuente de financiamiento colectas y rifas; 6 por ciento recibía recursos de organizaciones internacionales o de gobiernos de otros países; y 1 por ciento se financiaba por medio de productos elaborados por usuarias residentes del refugio.
El 31 de enero de este año se emitió la convocatoria que cerraba el 6 de marzo, dirigida a organizaciones de la sociedad civil e instituciones públicas, quienes debían presentar proyectos para obtener financiamiento para operar. Este año la Cámara de Diputados dispuso 346 millones 482 mil 708 pesos para este fin.
Tras el anuncio, diputadas e integrantes de la sociedad civil lamentaron la suspensión de esta convocatoria que ayuda a sostener los refugios, una decisión que responde al llamado del presidente de no dar más recursos a organizaciones civiles con el fin de “terminar con la intermediación que ha originado discrecionalidad, opacidad y corrupción”, según un documento denominado “circular uno”, firmado por López Obrador y fechada el 14 de febrero.
Entre los requisitos establecidos en dicha convocatoria se estableció que las organizaciones sociales deben tener un modelo de atención, rendir cuentas y entregar pruebas físicas de la ejecución de recursos. En palabras de la fundadora y asesora del Refugio “Alternativas Pacíficas”, Alicia Leal Puerta, “existen criterios” para determinar qué asociaciones civiles trabajan con transparencia.
Sin embargo, declaró en entrevista, hoy en día en el gobierno federal hay inseguridad e inquietud sobre cómo se transparenta el uso de estos recursos que se destinan a las organizaciones civiles. En este contexto Leal Puerta aseguró que es necesario que las agrupaciones mantengan un diálogo con la Secretaría de Salud, la Secretaría de Gobernación, la Cámara de Diputados y el Senado para que expliquen cómo otorgarán los recursos de ahora en adelante.
Alternativas Pacíficas lleva 23 años trabajando en la atención y protección de mujeres por medio de dos refugios y tres centros de atención externa; con esta experiencia, Leal señaló que el gobierno federal debe tener claro que las organización que operan los refugios no son intermediarias sino proveedoras de servicios especializados de tercer nivel.
Los refugios operados por la sociedad civil y por los gobiernos estatales y locales se financian por medio de la convocatoria del Centro Nacional de Equidad de Género y Salud Reproductiva (CNEGySR); sin embargo, en opinión de Leal Puerta, los refugios de los gobiernos estatales no están en riesgo porque pueden obtener recursos por medio de otras partidas presupuestarias. No obstante, dijo, la tarea es dialogar con la Secretaría de Salud para explicarle cómo funcionan y qué servicios otorgan a las mujeres y sus familias.
Hasta ahora, precisó, lo que se sabe es que la bolsa aprobada en el Presupuesto de Egresos de la Federación para los Refugios está ahí, lo que sucede es que tienen que cambiar las reglas de operación para que estos recursos puedan ser liberados y entregados toda vez que estos lugares salvan vidas de mujeres y previenen el feminicidio.
También en entrevista, la diputada por Movimiento Ciudadano, Martha Tagle Martínez, señaló que la suspensión de la convocatoria para refugios es preocupante y adelantó que hay que exigir que estos recursos no se diluyan porque al final de cuentas estos espacios se requieren para seguir avanzando en la vida de las mujeres, quienes ante la violencia encuentran un lugar seguro para refugiarse.
Según datos de la Encuesta Nacional sobre la Dinámica de las Relaciones en los Hogares de 2016 (Endireh), 66 por ciento de las mujeres de 15 años o más han enfrentado al menos un incidente de violencia alguna vez en su vida mientras que 44 por ciento que tienen o tuvieron una pareja han sido agredidas en algún momento de su vida marital, de convivencia o noviazgo.
En tanto, el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública reporta que en 2018 fueron asesinadas 3 mil 580 mujeres. Es decir, durante el año pasado fueron asesinadas en promedio cerca de 10 mujeres por día. Los refugios en este sentido son por veces, la única alternativa para que las mujeres salven su vida y la de sus hijas e hijos.
Actualmente, explicó la diputada Tagle, la Ley Federal de Presupuesto y Responsabilidad Hacendaria permite que la Secretaría de Hacienda y Crédito Público haga modificaciones una vez que la Cámara de Diputados aprobó el recurso, por tanto alertó que existe la posibilidad de que este monto tenga modificaciones.
La también secretaria de la Comisión de Gobernación y Población, señaló que la Comisión de Igualdad de Género tiene la facultad de pedir una explicación a la Secretaría de Salud y al CNEGySR sobre qué sucederá con los más 346 millones de pesos que en diciembre aprobó la cámara bajo para los subsidios de refugios y centros de atención externa.
Hoy lo cierto, reconoció, es que en la distribución de recursos para refugios había una mala operación a la hora de hacer que ese dinero se entregara a quienes atienden directamente a las mujeres; por tanto la respuesta debe ser revisar la operación del gobierno pero sin afectar a las agrupaciones que están atendiendo a las mujeres.
Ante las denuncias civiles y de organizaciones, la diputada federal y presidenta de la Comisión de Igualdad de la Cámara de Diputados, Wendy Briceño Zuloaga, aclaró en un posicionamiento público, que la suspensión de la convocatoria habla de “suspensión” de subsidios y no de “eliminación”, no obstante, dijo que ha iniciado un diálogo con las autoridades federales para que se garantice y haga efectivo el recurso a los refugios que las legisladoras pugnaron por mantener en la discusión del Presupuesto de Egresos 2019.
LAS INTENCIONES
Consultada por Cimacnoticias, la directora de la Red Nacional de Refugios (RNR), Wendy Figueroa Morales, analizó que si la intención de López Obrador es tener únicamente refugios a cargo del gobierno, no es una estrategia viable, pues debe analizar si ello garantiza que estos espacios vitales para las mujeres se mantengan con el tiempo.
Cada que cambie una administración, si las mujeres son parte secundaria en la agenda política del gobierno en turno, estos espacios pueden correr el riesgo de ser desmantelados, dijo Figueroa Morales. Por ello, han sido las organizaciones feministas quienes se han encargado del mantenimiento de los refugios, desde su creación en los años noventa, hasta ahora, son quienes brindan a las mujeres y sus familias el acompañamiento profesional que requieren.
De acuerdo con Wendy Figueroa, con el cierre de esta convocatoria por el momento los refugios están operando con otros ingresos que obtienen a través de alianzas y donatarias particulares. Una situación que ocurre cada año, debido a que la convocatoria que saca el CNEGySR se publica a finales de enero, los resultados en el mes de abril, pero el recurso normalmente llega a los refugios hasta el mes de julio.
Esta es la queja que han externado por años al Centro de Equidad, no obstante, en esta ocasión la preocupación de las organizaciones de mujeres que operan los refugios es que no se tiene certeza de qué ocurrirá con el recurso o hasta cuanto el CNEGySR definirá los lineamientos para volver a postularse. “No es un juego, son las vidas de cientos de mujeres, niñas y niños, por eso me parece una violencia institucional”, declaró la directora de la RNR.
La diputada del Partido de la Revolución Democrática, Guadalupe Almaguer Pardo, aseguró que esta acción es parte de una estrategia electoral, muestra el abuso de poder de López Obrador, quien toma una decisión autoritaria, que violenta la ley y que es ignorante porque no sabe que los recursos de los refugios son auditados y muchas veces insuficientes para cubrir sus gastos.
La legisladora, integrante de la Comisión de Igualdad de Género, expuso que la decisión de cancelar una convocatoria es ejemplo del autoritarismo en la política social y aunque la Secretaria de Salud afirme que se trata de cambiar las reglas de operación, preocupa que el presidente quiera otorgar dinero a cada mujer violentada para que se refugie en un hotel donde estará en mayor riesgo, sin atención y sin protección.
REFUGIOS EL TRABAJO DE LAS FEMINISTAS
La violencia contra las mujeres en el ámbito familiar se concibió por mucho tiempo como un asunto del espacio privado. En el contexto internacional, el movimiento de mujeres empujó la expansión de casas de refugio a partir de los años 1970. En el caso de México, las organizaciones de mujeres responden a la violencia familiar con la creación de los refugios en la década de los 90. En 1996 se inauguraron los dos primeros en México, “Mujer contemporánea” y “Alternativa pacífica”.
Tres años más tarde se sumaron dos refugios más, cuyas representantes se reunieron en ese momento para llegar al acuerdo de crear la Red Nacional de Refugios, con el propósito de unir esfuerzos para atender a las mujeres y sus hijas e hijos víctimas de violencia de género en el ámbito familiar.
El reconocimiento y compromiso del Estado sobre los refugios para mujeres víctimas de violencia de género quedó establecido en 2007 en la Ley General de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia (LGAMVLV). A partir de entonces, se creó la mayor cantidad de refugios, la ley y su reglamento fueron “un parteaguas” en la atención a la violencia de género, de acuerdo un diagnóstico de estos espacios hecho por el Instituto Nacional de las Mujeres (Inmujeres).
El valor de los refugios ha sido reconocido por el Comité de expertas de la Convención para la Eliminación de Todas las Formas de Discriminación contra la Mujer (CEDAW, por sus siglas en inglés) quien desde 2012 en sus recomendaciones al Estado mexicano ha llamado a reforzar los espacios de atención integral como los refugios para que otorguen servicios especializados a las mujeres víctimas de violencia.
Cabe destacar que en el año 2018, por ejemplo, existían lineamientos rígidos para los gastos de los refugios. Asimismo, el Anexo de la convocatoria destacó que el monto máximo que un refugio de once y más habitaciones podía gastar en sueldos de enfermería, eran 29 mil 904 pesos por mes. El Centro Nacional de Equidad de Género, organismo que ejecuta la convocatoria, puede solicitar los elementos probatorios, físicos y documentales que considere pertinentes para ello.