«La Rosa de FridaLupe»
Autor: Víctor Hugo Hernández Cedillo. Tras el temblor que sucumbió a México el pasado Martes; cuando la población más necesitaba ser rescatada y estar informada, la principal televisora del país, ávida de atención y de rating, construyó una historia para ganar audiencia. La supuesta niña atrapada bajo los escombros de la Escuela «Enrique Rébsamen» nunca existió.
Quienes han estado al pendiente de la información sobre el sismo en redes sociales y medios tradicionales se enteraron de todos esos “datos”, sobre la niña que penosamente nadie verificó, nadie corroboró, pero que prácticamente todo el mundo difundió ¿Y en busca de qué? De un milagro en medio de tanta desgracia…
Hasta el titular de la SEP, Aurelio Nuño, le entró a este juego vergonzoso de Frida; apareciendo sorprendido y consternado en medios señalando que ni él, ni la Policía Federal, ni la Marina habían podido contactar a los padres o familia de Frida Sofía.
Ya todos saben que televisa una vez más mintió y desarrolló una producción nueva en la que puso a una periodista, Danielle Dithurbide, la cual sólo hizo el trabajo más pesado para su empresa, dar la cara ante las cámaras. La telenovela de Frida Sofía terminó. La atención mediática excesiva que muchos medios pusieron en el tema, le restó reflectores a otros lugares que están en situación crítica, donde se necesita más ayuda con zonas más vulnerables y con bajo nivel económico.
¿Por qué esta mentira de Frida Sofía? La respuesta, ganarle audiencia a otros medios. La sociedad se dejó llevar por el melodrama fácil, derivado de tanto drama al ver telenovelas y de ver narcos en Netflix, como buenos mexicanos, sólo queríamos ver un final feliz… un concepto que ahorita no existe en la vida real de nuestro México.
Frente a la tragedia, no necesitamos ningún milagro como el de “Frida Sofía”. El verdadero milagro fue la unión de la gente, los voluntarios apoyando desinteresadamente, la gente haciendo cadena humana en plena lluvia torrencial, los más pobres dando todo lo que tienen como donativo. Gente con nada ofreciéndolo todo. En esta ayuda que se sigue dando no importa que cargos o que profesión tengas, todos somos una mano. Jugadores de diferentes equipos unidos por un mismo fin, ayudar. Gente del extranjero que sólo vino para dar una mano que tanto necesita esta Ciudad que ha quedado marcada.
De todo lo malo, lo bueno resalta con la unión que se ha dado entre todos los mexicanos que a diferencia de todos los políticos, se ensucian las manos por quitar una piedra de entre los edificios y no sólo mueven un dedo en twitter.
Ahora que la unión está marcada y diferenciada entre los humanos y los políticos, debemos dejar en claro quienes son los que pueden salvar a este gran país. ¡No somos expertos en brigadas, es el corazón lo que nos mueve! Es momento de dejar bajo los escombros electorales, a esos que siguen desaparecidos tras el temblor: políticos, diputados y senadores que quedaron atrapados, bajo la sombra de toda la sociedad que sale a las calles para ayudar. Esos que NO se han visto por las calles ayudando. A esos que saldrán después de que la gente buena, haga el trabajo duro. A esos habrá que enterrar en los próximos procesos electorales.
Gracias a todos los que han ayudado y apoyado a los afectados.
¡México sigue adelante!
Twitter: @Vichhc