Iglesias católicas reducen aforo de personas para la celebración de misas
– En una fila, permiten la estancia de solo una persona
H. Zitácuaro Michoacán, 03 de junio de 2020.- Por: Guadalupe Solache Rebollo. Para poder acercar a la población a la religión durante la contingencia del covid-19, durante las misas las iglesias católicas reducen el aforo de personas a su mínima capacidad.
En tiempos normales y dependiendo las fechas, las iglesias se llenaban y todos los espacios eran ocupados hasta por personas de pie; ahora se permite que por banca haya una sola persona, no más.
Al respecto, el Pbro. José Alberto Tapia Pelayo, Vicario de la iglesia del Señor San José, dijo que se respetan las medidas sanitarias como el uso de cubrebocas de todos los asistentes, gel antibacterial y la sana distancia. Por la reducción de personas en una misa, continúan con la transmisión en vivo de las celebraciones eucarísticas mediante las páginas en redes sociales.
En cuanto al horario de las misas, de lunes a sábado se realizan a las 8:00 de la mañana y 7:00 de la tarde; los domingos a las 8:00, 10:00, 12:00 y 15:00 y 19:00 horas.
Asimismo, quien asista a misa presencial deberá seguir los protocolos sanitarios: asistir con cubrebocas, guardar la sana distancia, evitar el saludo de la paz de mano en mano, recibir la comunión en la mano, quien este enfermo de gripe o padece una enfermedad respiratoria o crónico degenerativa, favor de no acudir, conforme van llegando se les asigna el lugar y una vez completados los lugares dispuestos, se cierra el templo, y no se permite la entrada de nadie más.
Como vicario de este templo, expresó “Hay personas que quieren entrar pero no se les permite para no evitar concentración de personas, comentan que cómo es posible que no se les deje entrar a la casa de Dios, y es entendible su reclamo, pero es una forma de que todos nos cuidemos”.
Exhortó a la población de Zitácuaro a cuidarse, acatar medidas, y tratar de no vivir con temor y miedo por las noticias que se difunden, por el contrario deben confiar en Dios y no dejar de orar.