Estrés, nuestro aliado para ser productivos: psicóloga
El estrés es generalmente señalado como un aspecto negativo de la existencia humana actual y una pandemia que afecta a las sociedades del siglo 21, sin embargo, lo necesitamos para realizar tareas cotidianas por lo que puede ser positivo en la vida para ser productivos, aseguró la psicóloga Mayra García López durante la conferencia virtual “El estrés como un aliado en la productividad” organizado por la Dirección de Competitividad Estudiantil de la Universidad Autónoma de Guadalajara (UAG).
La conferencia trató sobre los diversos tipos de estrés y cómo manejarlos, ya que se ha registrado un aumento del mismo en la población a causa del confinamiento pedido por las autoridades para combatir la emergencia sanitaria del Covid-19 en todo el país.
La psicóloga Mayra García señala que el estrés es un mecanismo del cuerpo para adaptarnos a las actividades que debemos realizar por lo que es incorrecto catalogarlo como malo o bueno, sólo tiene ventajas y desventajas y es manejado de manera correcta o incorrecta por las personas.
“Los agentes estresores han aumentado: el aislamiento y el adaptarnos a las exigencias como estar en casa, tratar con la familia, trabajar y cumplir objetivos se suman para aumentar los niveles de estrés, no obstante, bien manejado, logramos adaptarnos y responder productivamente a situaciones difíciles. Podemos trabajar mejor usando el estrés en nuestro beneficio”, dijo.
La psicóloga explicó que existen dos tipos de estrés: el eustrés es el positivo e incrementa el potencial de la persona y su nivel de reacción ante situaciones como mejorar la atención y la concentración. Por otro lado, está el distrés que es catalogado como el negativo que disminuye las habilidades de la persona y sus reacciones, incapacita y genera hipertensión, enfermedades físicas y mentales, entre otros trastornos.
Para descubrir cómo usa una persona el estrés en su favor o afecta su trabajo, la psicóloga García López invitó a reflexionar sobre el nivel de estrés al que cada individuo está sujeto.
“Si la presión por el trabajo, la vida cotidiana y en familia no causa molestias, la persona está manejando su eustrés de manera adecuada; si tiene resistencia a realizar su trabajo, siente frustración, distrés durante semanas, meses o años, es cuando debe empezar a usar técnicas para enfrentarlo. Por último, está la fase de agotamiento o peligro, cuando hay fatiga, emociones fuera de control y enfermedades relacionadas al estrés; ahí es cuando se debe buscar ayuda profesional”, detalló.
Manejo del estrés
Hay diversas maneras de manejar el estrés, una de ellas depende de cómo las personas piensan o perciben las situaciones que deben enfrentar día a día. La psicóloga explicó que el aumento de los niveles del estrés puede deberse a cómo los individuos se proporcionan instrucciones (o “autoinstrucciones”) o tienen pensamientos negativos.
“Contrarrestar autoinstrucciones negativas es una manera de equilibrar esos niveles de estrés. Repensar la manera en la que hablamos, pensamos y percibimos nuestra realidad, cómo nos hablamos a nosotros mismos, nos estamos programando para en cierta manera castigarnos a veces. Debemos cambiar las frases negativas que nos decimos y nos bloquean por frases o acciones propositivas y realistas”, acotó.
Por lo anterior, la psicóloga recomendó cambiar los pensamientos negativos, por ejemplo: “esta situación no es permanente/me organicé y aprendí algo nuevo”; “voy a concentrarme en lo que quiero hacer”, etc.
Otra manera en la que las personas pueden equilibrar o reducir sus niveles de estrés es organizar su tiempo para hacer actividades de trabajo, en familia y de entretenimiento; deben tenerse hábitos y rutinas saludables.
“Hay varias técnicas para regular el estrés, con hábitos que generan serotonina y endorfinas de manera natural y regulan cotidianamente nuestro cuerpo y por lo tanto el estrés. Conéctate con la naturaleza y las personas. Escucha tu música favorita o relajante. Realiza actividades que te gustan, hobbies, actividad física, ríe y duerme lo suficiente”, recomendó.
También aprender a respirar ayuda
El cómo respiramos ha sido asociado, desde hace años, como un reductor o potenciador del estrés en nuestro cuerpo. Así pues, la psicóloga recomendó respirar de manera consciente, ya que esto permite trasladar y liberar energía negativa en lugar de almacenarla en el cuerpo.
“Aquí les dejo un ejercicio: respirar con el diafragma, primero adopten una posición cómoda, puede ser de pie, sentado o acostado boca arriba. Pongan la mano en el pecho y la otra en el estómago. La mano en su pecho no debe moverse. Luego inhalar por la nariz, por 3 a 5 segundos. Exhalar por la boca por 3 a 5 segundos o tanto como se sienta cómodo hasta que no haya aire en los pulmones. Repetir hasta que baje el estrés”, describió.
Además, la psicóloga concluyó con la descripción de otras sencillas técnicas para el descanso cerebral que pueden realizarse con nuestro rostro y así liberar estrés y desbloquear el tallo cerebral, como apretar los labios y hablar chistoso, hacer trompetillas, estirar la lengua con nuestros dedos y pasar saliva.