Entendernos

Entendernos

Arena suelta

Por Tayde González Arias

El entendimiento es esa facultad del ser humano que permite razonar y comprender dos que tres cosas o asuntos más profundos, y se trata de encontrar o llegar al acuerdo. Cuando dos personas se entienden hacen vida, cuando en México decimos que nos entendemos es que compartimos ideas y objetivos comunes o bien que respetamos lo que cada uno hacemos pues entendemos lo en lo que somos iguales o distintos.

Cada uno entendemos lo que queremos según nuestros intereses, aunque cada quien llega a entender lo que quiere según su historia de vida, o los objetivos que persiga.

Captar la estructura del mundo, el significado de las cosas mediante la identificación de cada elemento o cosa es llegar a la verdadera compresión es decir al entendimiento.

Es posible que hoy por tu edad, por la falta de experiencia o por el mero desconocimiento no entiendas muchas cosas, no te abrumes es normal, todos moriremos sin entender muchas cosas y varios asuntos. Aunque al llegar a una edad madura ya entendamos mucho de lo que en ella pasa, y tengamos que poblar los panteones de gente sabia, lo cierto es que entre más comprendamos de la vida menos problemas encontraremos por resolver las grandes preguntas o problemas a los que nos enfrentamos.

No se puede entender como un hombre atenta contra otro hombre por el poder, dado que si existiera el entendimiento, bien se pudiera negociar o encontrar las condiciones en que todos ganen, pero dado que la ambición desmedida no tiene razón de ser en la mente opaca y obscura del necio no llega la luz del entendimiento.

No entiendo cómo es que un país no puede perdonar a otro o aceptar que cada uno tiene su religión su creencia y sus condiciones especiales, y antes de recular o abrir bien sus oídos deja caer sobre esa gente bombas, balas y plomo antes que palabras de entendimiento.

La verdad a muchos no nos cabe en la cabeza que un hombre considere que el otro no tiene derecho al trabajo sólo porque él nació en cuna de oro, y siendo rico no tiene empatía por la clase trabajadora y la oprime, la persigue o la encierra en cárceles rodeadas de cocodrilos o lagartos.

Claramente no todo se tiene que entender, por ejemplo, en la filosofía hay muchas cosas que han llevado años el poder ser entendidas, ni tampoco tenemos que entendernos siempre, pero lo que sí hemos de hacer es respetar y para que eso suceda también se quiere ser entendido.

Nosotros entendemos que si no fuimos invitados, no tenemos por qué asistir, que si no somos incluidos es porque no quieren que seamos parte. También que, si en un verde jardín está prohibido pisar el césped, estará por supuesto mal visto el extraerlo o cortarlo.

En una relación problemática, donde el uno al otro, no aceptan que les guste vestir de una forma u otra, algún tipo de comida e incluso, las relaciones más íntimas de tal o cual manera, lo que prevalece es el conflicto, porque al no haber respeto e identificación no se da tampoco el entendimiento y todo terminara bien o mal, más temprano que tarde.

En un mundo en caos, en donde el que gobierna considera que todo está bien, mientras en la calle asaltan, violan y matan a sus ciudadanos, donde se pretende engañar que ya no hay pobreza porque se reparte dinero, pero en las favelas a los habitantes no les alcanza para tres comidas diarias, o los niños mujeres y niñas sufren de enfermedades por una mala alimentación o a consecuencia de la contaminación que respiran o beben; no hay entendimiento, porque no hay comprensión de la realidad.

Qué bueno sería que nos entendiéramos en el pluralismo, en las diferencias y las divergencias, en lo fácil y lo complicado y aún sería mejor si nos preocupamos por lo que nos conflictúa, pero sobre todo por aquello que pudiendo ser lo que nos aleja nos una y nos permita vivir la vida que es un suspiro de la mejor manera posible, tal vez lo que falte sea voluntad o conciencia de que nos vamos muy pronto de este mundo terrenal como para seguir viviendo sin entendernos.