«Elba-cilón Político». Autor, Víctor   Hugo Hernández Cedillo.

 

Hace algunos días, la Maestra del Oportunismo obtuvo un amparo para que siguiera el juicio, desde la comodidad de su hogar. La Maestra de la maldad «pasó» casi 5 años tras las rejas –sí, así entre comillas, porque buena parte de ese tiempo estuvo deambulando y operando políticamente desde el hospital– acusada de lavado de dinero, delincuencia organizada, defraudación fiscal y uso de recursos de procedencia ilícita.

Fue en el 2013 cuando la intocable y poderosa cacique del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación, SNTE, dejó de ser aliada del régimen en turno, como lo había sido en los sexenios priistas de Carlos Salinas de Gortari y Ernesto Zedillo Ponce de León, y en los gobiernos panistas de Vicente Fox Quesada y Felipe Calderón Hinojosa. Como Camaleón, cambiando de color.

El novato Peña Nieto, mediante un rápido y preciso operativo policíaco dirigido por la Procuraduría General de la República, la hasta entonces aliada consentida y privilegiada en cuatro sexenios, fue convertida en la enemiga pública número uno del entonces recién estrenado gobierno federal. El rudo Enrique Peña Nieto hizo trizas el cacicazgo gordillista, también hizo concebir esperanzas de que aquella acción sería la primera de una serie de medidas similares para cortar la cabeza de otros líderes sindicales. Sin embargo, los elogios y los aplausos pronto se desvanecieron, porque no cayeron más cabezas, sólo la de Elba Esther Gordillo, ni quedó claro cuál había sido la ganancia política para el régimen, al prescindir de una aliada incómoda, es cierto, pero siempre dispuesta a negociar. Tan Oportunista la Maestra.

En febrero de 2013 perdió el gobierno federal el invaluable apoyo de una dirigente que tenía control absoluto sobre más de un millón 300 mil profesores afiliados al SNTE, y lo más importante, que había demostrado capacidad para acotar y mantener a raya el poder de convocatoria y movilización de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación, CNTE, cuyos líderes hacían acto de presencia casi exclusivamente los meses de mayo de cada año, antes y después del Día del Maestro que se festeja el día 15, para sacar la mejor tajada en los aumentos salariales de los profesores de Michoacán, Guerrero y Oaxaca, donde la organización opositora tiene sentados sus reales.

Hoy ya no hace falta que la ex maestra de la maldad quede en libertad por falta de pruebas en su contra, porque desde su aprehensión la sociedad, la opinión pública y hasta sus peores enemigos saben que los delitos cometidos no fueron el lavado y planchado de dinero, ni la delincuencia organizada, tampoco la inocultable corrupción, sino otro más grave: haberse puesto a las patadas con Sansón.

La salida de Elbita del hospital a su casa, se dio en el marco del registro de la coalición PRI-PANAL para las elecciones del 2018, por lo que los analistas afirman que negoció su libertad –a medias– por votos al candidato del PRI. Los expertos preguntan: ¿Crees que Elbita haya sido capaz de eso? Yo no creo, ella es tan inocente que es incapaz de vestir cualquier color, por sus propios beneficios. ¿Quién pensaría mal de la maestra en mañas?

Twitter: @Vichhc