Denuncian vecinos de El Aguacate abusos del grupo “Pueblo Unido”
– Si no se suman a sus acuerdos, no los dejan enterrar a sus difuntos en el Panteón del lugar
Zitácuaro Michoacán, 24 de agosto de 2020.- Por: Guadalupe Solache Rebollo. Un grupo de personas de la Comunidad El Aguacate que se han autollamado “Pueblo Unido”, desde el mes de diciembre tiene cerradas todas las entradas al lugar, piden dinero a quienes quieren ingresar y pretenden limitar derecho de los habitantes a utilizar el panteón para enterrar a sus difuntos si no se suman con ellos.
Así lo denunciaron vecinos de esta comunidad, los cuales pidieron a la Fiscalía Regional actuar ante varias demandas que ya se han interpuesto en contra de estas personas. También convocaron al Gobernador del Estado Silvano Aureoles Conejo y al Presidente Municipal Hugo Alberto Hernández Suárez a voltear la vista a este lugar y aplicar la ley, ya que está a punto de romperse la paz en este pueblo y que se dé un enfrentamiento entre los mismos habitantes de El Aguacate.
Al respecto, Socorro de la Cruz Ramírez, Encargada del Orden de este lugar, expuso que este grupo se formó desde el mes de diciembre, derivado de un problema por defender el agua, pero ha avanzado y quieren imponer sus decisiones, sin tener ninguna autoridad, por encima de toda la gente de esta comunidad.
Por ejemplo realizan guardias nocturnas para impedir el ingreso de gente ajena a la comunidad, y quienes no han querido participar les quieren impedir sus derechos, es el caso del uso del panteón San Rubén.
“Recientemente falleció un familiar y se nos negó el derecho de enterrarlo en el panteón, y esto no debe ocurrir porque somos de aquí y tenemos derecho, además no deben mezclar los problemas del agua o personales con otros asuntos que nada tienen que ver”, comentó una habitante del lugar.
Destacaron que estas personas están poniendo en riesgo la paz del pueblo y por el hartazgo de la gente puede haber un enfrentamiento.
Por el momento el grupo Pueblo Unido, tiene cerradas todas las entradas, a todo aquel que quiere ingresar le piden dinero, y a la gente de la misma comunidad la quieren obligar a cooperar con comida, para seguir manteniendo sus guardias.