Consejo Supremo Indígena de Michoacán anuncia crisis alimentaria
Mediante un manifiesto titulado “crisis alimentaria en las comunidades originarias”, el Consejo Supremo Indígena de Michoacán (CSIM), consejo autónomo conformado por autoridades de 60 comunidades, anunció la llegada de una crisis alimentaria ante la falta de apoyos del Gobierno Federal y Estatal a los campesinos, artesanos y pobladores de comunidades indígenas.
En un primer momento, establecen que en el marco de la conmemoración del 101 Aniversario Luctuoso de Emiliano Zapata, reconocen a la Autonomía de la Comuna de Morelos como uno de los grandes procesos históricos de los pueblos originarios, toda vez que su autonomía basaba sus decisiones entorno a asambleas generales, expropiaron y nacionalizaron de haciendas e ingenios azucareros, devolvieron a las comunidades las tierras robadas y les restituyeron el uso de aguas, cambiaron a autoridades corruptas y tomaron en sus manos la producción de los latifundios y el autogobierno.
Por otra parte, denuncian que en el contexto actual de contingencia por el Coronavirus (COVID-19), los campesinos de las comunidades originarias se encuentran en el olvido, la marginación y la discriminación, declarando que ni el Gobierno Federal, ni el Gobierno de Michoacán, han apoyado con políticas públicas eficaces a los campesinos, y que en el presente año, ni siquiera han apoyado con fertilizante orgánico y/o químico pese a que las ciudades dependen del abastecimiento de los productos agrícolas del campo, por lo que advierten que de no recibir apoyo alguno, en las comunidades indígenas se presentará una crisis alimentaria, lo que se sumaría a la crisis de salud y económica que actualmente existe.
Manifiestan que urgen apoyos reales y no solo en discursos “los campesinos no reciben apoyos directos, los artesanos no tienen donde vender sus creaciones porque las ferias, mercados y plazas se encuentran cerrados, cientos de familias no tienen acceso al agua potable y apenas les alcanza para comer al día, y las respuestas económicas que anuncian los gobiernos no benefician a las comunidades, por las condiciones particulares de marginación, exclusión y pobreza en que viven”