Chivas, mi pasión
Autor: Víctor Hugo Hernández Cedillo Comenzaste siendo un hobbie en mi cabeza.
Al poco tiempo, te convertiste en mi más grande pasión. Con el correr de los años, tu infinita grandeza me dio indicios de que esta locura no es tan abstracta. Te observé, te pensé. ¡Me atrapaste! Pasó el tiempo y te he llegado a amar. Me has dado más satisfacciones de las que yo te he podido dar, o de las que cualquier otro equipo pueda darme.
Fuiste tomando forma para convertirte en lo que hoy eres, y aunque has mutado varias veces. Elegí tu tradición y tus colores, me fui alimentando de ti en los estadios, con tus transmisiones, con mis amigos, con chivahermanos. ¡Por legitimidad, eres el más grande! Y tu grandeza llena mi corazón rojiblanco.
De la niñez a la adolescencia, pasaste en un abrir y cerrar de ojos. Sin darme cuenta, en la madurez te volviste en mi más grande amor. Hablé maravillas de ti, compartí tu grandeza con quienes no te conocían bien. Vi enojos, tristezas, alegrías y emociones.
Me hiciste confiar y creer. Juntos saltamos de la novena a la doceava estrella. ¡Festejamos cuatro títulos! Sé casi todo de ti. Ambos cometimos errores, aprendimos y nos transformamos. Crecimos juntos, evolucionamos. Hoy es tu cumpleaños número 113 y mientras el mundo gire a nuestro alrededor, nosotros seguiremos apostando a nuestra pasión: alentarte hasta morir…
Me viste llorar y yo te vi casi descender. Por eso, lo que no nos mata, nos fortalece y hoy, mi querido amigo, estamos más unidos que nunca. El tiempo vuela, los problemas cambian. Pero tú seguirás ahí, firme. Esperando ser apoyado por millones de almas, de gritos que formen pasiones.
Y que esos corazones se unan para seguir siendo la mejor afición. Me hiciste entender que al orgullo mexicano le sobra fuerza, y que la envidia que te tienen los demás, la reflejan en la cancha jugándote a morir. Me hiciste conocer grandes personas que me han enseñado miles de cosas.
Estos amigos, aparecieron para no irse nunca más de mi corazón, tal como lo hiciste tú. Miro para atrás, y me entra la nostalgia de ver lo mal que te han tratado tus directivos. Miro hacia adelante, y la ansiedad me termina ganando, porque sé que volverás a despertar, nunca te rindes, por eso en el presente, elijo quedarme para siempre contigo.
Feliz de esperarte a que vuelvas con fuerza. Hoy cortas la rebanada de tu centésimo décimo tercero cumpleaños y empiezas de nuevo a escribir lo que será el comienzo de un nuevo capítulo en tu gran historia… ¡Te amo, Chivas! Twitter: @Vichhc