«Basura Política» Autor: Víctor Hugo Hernández Cedillo
Me parece tan tediosa la época de las campañas electorales, resulta que por las calles, en cada esquina, hay propaganda de fotos espantosas con rostros feos. Y no lo digo por el aspecto físico de los políticos que aparecen en ellas, más bien es por el mensaje engañoso que esta gente intenta comunicarnos con sus gestos y expresiones. Eso es lo que detesto, es lo que me molesta. Gente siempre falsa, retocada con photoshop, caras misteriosas y rostros con apariencia de ser muy nobles.
No conforme con esa basura de lonas y plásticos, -que lo único que hacen es contaminar el ambiente-, contratan a publicistas de bajo nivel presupuestal para que les diseñen sus spots políticos, los de televisión, muy sobreactuados, siempre las mismas palabras vacías, discursos predecibles, guión falaz, promesas choteadísimas. Y lo peor viene cuando pretenden “romper estereotipos» e intentan ser vanguardistas, con ritmos pegajosos que hartan el oído, generando contaminación auditiva.
En tiempos electorales, nadie se salva durante el día, en ser persuadidos por todo esto. Por más que te escondas y quieras permanecer ajeno a esta basura, no la libras. Te subes a tu auto o al transporte público y te encuentras con los anuncios de radio, que independientemente de que son malos, los ponen toooooodo el tiempo, en cada corte comercial. Es imposible librarse de ellos porque permanecen por todo el cuadrante. Yo en varias ocasiones le he cambiado a más de uno, sólo para encontrármelo en la siguiente estación y aún volviéndole a cambiar está el mismo en mi tercera opción que pulso. Ustedes dirán y con razón, pues no escuches el radio. Pero no, esa no es una alternativa porque me gusta escuchar distintas estaciones, tengo todo el derecho de poder escuchar mis programas, canciones y noticieros favoritos sea la época que sea, pero pareciera que las campañas publicitarias están hechas para crear hartazgo en los radioescuchas y logran el efecto contrario al de sus supuestos objetivos; crean el rechazo al partido, a sus publicistas y al candidato que, dicho sea de paso, cuando digo que son feos, aunque no parecieran o no lo estuvieran, los hacen ver como tal, porque te los imaginas y llegas a un punto de detestarlos.
Yo me pregunto:
¿Alguien de ustedes votaría por «x» partido sólo porque su spot publicitario los cautivó, les dio confianza y los hizo pensar o de menos sonreír con alguna especie de esperanza con una nueva propuesta? A mí en lo personal, el Grupo de los Anaya-dos no me causa nada, con sus fotos en sus redes sociales donde se cubre con cobijas humildes y sencillas, cuando ha vivido fuera de México. Ni tampoco soy del grupo de los Mead-os, que creen, usa el sistema colectivo para transportarse. Y ya no se diga de las canción del «niño naranja», nada me convence…
Con tanto hartazgo y con tanta incredulidad, las próximas elecciones, más que nunca serán la de: «Vota por el menos peor» y, la verdad, es una pena, porque a parte de que ya es tiempo de salir del problema en que se encuentra México, habrán muchos acarreados y más quienes votarán por intereses muy distintos a una convicción democrática. Nada impedirá que los dueños del país, lleguen a los puestos que tanto anhelan, ya lo están preparando todo… De mí se acuerdan.
Lo único bueno dentro de todo lo malo, es que entre más pasen los días, menos serán los mismos que quedan para dejar de ver, leer y escuchar tanta basura política por donde sea, que lo único que hacen, es contaminar a nosotros los votantes…
¡Urge regular tanta Basura Política!
Twitter: @Vichhc