Arena suelta: Entrega lo que puedas y un poco más.
Por: Tayde González Arias. Una vez que terminas la tarea que te ha sido encomendada, procuras ir más allá, esperar a que se ejecute como se te fue pedido o como es tu agrado que se acabe, a ese poco o mucho espacio que dedicas a que sea mejor logrado, es un esfuerzo extraordinario que probablemente no sea gratificado con un pago extraordinario con dinero demás o después recompensado con otro beneficio, cuando menos a corto plazo, pero en sí constituye la oportunidad de mayor entrega y de más conocimiento, de aprovechar la entrega y la confianza que se te ha conferido para hacerlo y hacerlo bien.
Dar el extra no es cuestión que se deba de obligar es más bien una acción de voluntad en la que cada ejecutante por gusto o por necesidad de ser el caso quiera sobresalir de entre los demás, pueda mostrar mayor compromiso y dedicación a tal o cual tarea. Cuando crees en crecer y en que hay oportunidades que pueden llegar a aquel o aquella que muestra compromiso y se identifica con la firma, las palabras o las ideas de quienes encabezan los proyectos es notoria en estos detalles en los que se entrega un poco más.
Referirnos a dar “el pilón” en un mundo en el que ocho horas son mucho, el abuso laboral constante, cobra realmente valor pues es parte de una conducta favorable que alguna vez será recompensado, pensemos en que gracias a que el corredor da el extra mientras corre se hace merecedor de la medalla de oro o algún otro metal, lo mismo que aquel estudiante que en la escuela dio el extra, y seguramente obtendrá diploma a su egreso, ellos no hicieron más que entregarse un poco más. No debemos de tener temor a dar de más antes ser percibido de saber a quién lo damos, y no podemos comenzar a dar si lo que vamos a buscar es que nos sea regresado.
Hace falta en el mundo laboral ciertamente un salario digno para todos los trabajadores, pero por otro lado también es necesario que la mano de obra se esfuerce más por el ascenso, que se espere un poco después de la salida, que se muestre servicial y amable a las tareas que se pueden avanzar en la obra, en la oficina o en cualquier ámbito en el que se trabaje. Seamos respetuosos como jefes de los derechos y las obligaciones, pero como empleados mostremos un rostro de entusiasmo por apoyar otras áreas y otras tareas o avanzar en las que se deberían hacer el día de mañana de esta manera estaremos firmando por adelantadas las cartas de recomendación que en lo sucesivo podamos requerir.
Hacer los necesario ya no es suficiente, en un mundo de cambios, apuros y sobre competencia, ha de brillar el hombre y la mujer que no tenga empacho en quedarse un poco más a trabajar, que se una al equipo y pueda sobrepasar la hora de la salida evitando retrasos si deja las cosas para mañana, vamos a ser hoy el cambio procurando la mayor de las entregas dando los minutos que sean necesarios para que la empresa gane más y en un momento obtenga ganancias que se puedan repartir.
El reparto de utilidades ha de ser mejor ganador a aquel personal que da de sí y un poco más, tanto en temas laborales como emocionales, trabajar más, traerá buen resultado ya lo verá, y si se trata de amar un poco más, se sentirá con la satisfacción de que usted nunca perdió si no que le han perdido.