Arena suelta: El delicioso platillo del vivir.
Por: Tayde González Arias: La actualidad exige la necesaria unión, la mezcla y la integración de prácticamente todo cuento se habita y se mueve. Mantenerse en equipo y estar unidos es lo que resulta y aunque parece complicado, difícil y para algunas sociedades indeseables por motivos de egoísmo, egolatría y hasta soberbia, no hay mayor receta para saborear mas pronto el triunfo y mas espléndidas las metas que contar con acompañantes que lo mismo que nosotros conozcan el camino.
Hasta en los alimentos han sido exitosas las mezclas y la combinación de sabores, han dado como resultado una delicia para el paladar, lo mismo entre la raza humana, en la que no es de ninguna manera preponderante ser de color canela y tener ojos claros o de piel clara y los ojos obscuros producto de la inevitable mescolanza que enriquece la humanidad en su estética, su belleza y parte artística.
Los separatista han de encontrar diferencias entre cada uno y evitar mezclarse perdiéndose de la riqueza que los demás han de proporcionar, a lo que las grandes urbes y los países en vías de desarrollo han adoptado, es decir la apertura a las ideas como al comercio, la libertad entre los demás y nosotros mismos. Creer en la diversidad como entes de respeto, desear conocer otras culturas, nuevos sabores y calificar lo bueno, lo malo y lo ideal exige entre la mezcolanza, el estricto respeto a lo que para algunos es lo mejor y lo peor, es saber que lo mismo se puede disfrutar de lo agrio que de lo salado juntos o por separado.
Cuando se habla de mezclas como ejemplo de agrado, se puede saborear lo mismo un escarchado, que un café amargo, que ya sea con lo dulce o lo salado satisface los mas exigentes paladares, en el ámbito social los países de occidente especialmente nos hemos mezclado y entre el portugués, el inglés, y el español hemos aprendido vivido, cultivado y aprendido, lo que podemos comprobar cada uno frente a un limpio espejo y al vernos con nuestros caracteres incaicos, con rasgos árabes, europeos e indígenas que en medio de lo poco o muchos que adoptamos del todo, somos únicos.
La idea de la pureza en medio de la diversidad llega a ser una limitante practico y teórica, lo puro ha de quedar ideal en la medicina; lo clínico, lo físico o lo químico, no así en lo social ni en lo económico, pues la vida es el arcoíris mismo que teniendo cada línea su personalidad, solo unidas lucen espléndidas y especiales y si hubiera que buscarle el tesoro al final de las rayas seguro podría ser un papiro que hable del respeto de la inclusión y del amor por la vida.
La unión en la economía ha dominado amplias zonas poderosas con alto valor para su moneda, y aunque algunas uniones han terminado mal, ya sea teniendo como ejemplo la URSS o la Europea (cuidando las proporciones de tiempo y espacio), lo cierto es que estos bloques generaron respeto, admiración, procuración y solidaridad entre sus integrantes e incluso en el mundo. Quien pensó en la pureza y en unicidad en lo único, y odio a “los diferentes “, no solo se convirtió en asesino si no que merecidamente gano el repudio de su gente y la del mundo por los siglos de los siglos.
Si bien en lo económico las mezclas, la combinación y la unión son motivo de negociación y aunque el fin debiera ser el bien común, cuando eso no suceda entonces en este tema debería imperar el dogmatismo y la integración debería darse de manera natural, como seres sociales como entes capaces de la negociación y el entendimiento, pues si se nos doto como especie de razón, su uso primero debe ser el respeto de lo que es distinto a nuestros gustos y creencias he integrar como en la ensalada el aderezo a la fresca lechuga, o la salsa al asado; el sabor que da el extra al delicioso platillo del vivir.
Vamos a creer en la integración y vamos a actuar conforme a ello, esta practica nos comenzara a ubicar como hombres y mujeres de mente abierta, capaces de recibir lo nuevo y lo diverso, de en el circulo del respeto conocer otras opciones y opiniones, lo que debe iniciar respetándonos, soportando y adhiriéndonos a lo que nos rodea. Afuera hay mas mundo que el nuestro, al abrir la puerta de la casa para salir y conocer es similar a la mente, lo que significa que no basta con recorrer una ventana y ver lo que pasa en la calle, debemos estar preparados para lo que puede venir, lo que esta pasando y lo que puede acontecer, eso no solo es cuestión de un ser de una idea política si no nuestra naturaleza misma que se basa en gran medida en incluir, para entonces sí, comenzar a vivir.