Amistad, cariño, fraternidad en la Casa Estatal del Adulto Mayor
– 30 hombres y mujeres Viven con todos los servicios.
-Los voluntarios y el personal tratan a los residentes de manera fraternal, platican, juegan y cantan.
Zitácuaro, Mich, diciembre 1 de 2018.-Por: René Serrano García. – Personas abandonadas, olvidadas, de calle, ya no sufren carencias, hambre y frío, encontraron un lugar donde reciben hospedaje, alimentación, atención, servicios, amistad y cariño, gracias a que el gobierno del estado está cumpliendo su compromiso de brindar bienestar a las personas marginadas.
Son 30 personas, hombres y mujeres, localizados en diferentes municipios del estado, olvidadas por sus familiares, que fueron traídos a la Casa Estatal del Adulto Mayor, un lugar moderno, con todas las instalaciones necesarias: dormitorios, sala de estar con televisión, comedor, cocina, jardín, baños, aparatos para ejercitarse, sala de cómputo, enfermería, atención médica, área de hospitalización temporal, personal capacitado de base y voluntarios que los tratan con atención y cariño.
Cada uno es diferente, dice Rocío Beamonte Romero, Directora del DIF estatal, responsable del albergue, en coordinación con el DIF municipal, a cargo de Rosario Jasso de Herrera, y Cáritas. Esta Mary, una mujer de la meseta Purépecha que no habla español y se hace entender a base de señas. Hoy otra mujer invidente, que es auxiliada directamente por el personal, en nuestra visita vimos como la tenían tomando el sol, también están los que no pueden caminar y usan andaderas o son apoyados, o varios que normalmente se la pasan durmiendo en la sala, la gran mayoría son alegres y hasta cantan. Otro, lo que hace cada día es escribir, en una semana lleno una libreta, con algunas verdades y fantasías.
Entre los residentes ya existe buena relación, se han hecho amigos que platican y conviven, con menos de 15 días de haberse conocido.
Para la manutención de los residentes, se busca, además del apoyo oficial, los recursos propios, sobre todo las aportaciones de voluntarios que llevan pañales desechables, jabones, alimentos, cobertores, medicamentos, ropa, utensilios para cocina, productos para aseo personal, todo lo que sirve para la vida diaria de estas personas.
Observamos a dos jovencitas voluntarias, pintar las uñas a dos señoras, otra, se interesó y pidió que también la incluyeran, “quiere lucir coqueta”, expreso otra residente. Iniciará el programa de convivencia de adultos mayores con jóvenes, para intercambiar experiencias y puntos de vista, donde los unos aprenderán de los otros.
Quienes deseen ser voluntarios con servicio personal o con aportaciones en especie, pueden inscribirse en las oficinas del DIF municipal o directamente en La Casa Estatal del Adulto Mayor, en la esquina de Miguel Carrillo oriente y Altamirano norte, con el director, Ingeniero Jesús Medina.
La segunda etapa, que dará atención a residentes diurnos, aunque ya tiene el inmueble, falta el equipo y mobiliario como: talleres, vestidores, sala de yoga y gimnasio, actividades recreativas, estancia y otros servicios.
Las personas que tengan un adulto mayor en su casa y no lo puedan atender debidamente, porque su trabajo u otras actividades les impidan hacerlo durante el día, podrán llevarlo, previo estudio socioeconómico, se tiene previsto recibir aproximadamente a 100 personas. Para que esta sección comience a operar faltan varios meses, actualmente el presupuesto no es suficiente.
Rocío Beamonte, hace un llamado a las presidentas de los DIFs municipales, de todo el estado, para que atiendan todos los casos de adultos mayores abandonados, que les brinden la atención necesaria, que cada uno cumpla con su obligación de brindar apoyo social.