UNA MIRADA AL UNIVERSO Y A SU AUTOR (XXXIII)

UNA MIRADA AL UNIVERSO Y A SU AUTOR (XXXIII)

Contemplando la creación

P. Ángel Espino García

1.- Había un niño de nombre Dimas que robaba, pues sus padres lo descuidaron. Un día fue al mercado y preguntó a la dueña del puesto qué vendía. Son cohetes y buscapiés, dijo ella. Mientras la señora atendía a la gente, Dimas robó un paquete. Eran bombas y luces. Al llegar Dimas a su casa, fue a la cocina y quiso comprobar qué era lo que robó. Colocó todo entre las cenizas y llegó el calor. Explotaron las bombas y los buscapiés, dejándole fuertes quemaduras. El joven casi perdió la vista y comenzó a llorar a grito abierto. Llegaron vecinos y familiares. El joven sufrió mucho y cuando sanó, se arrepintió de su mala vida e hizo el propósito de no volver a robar.

2.- ASÍ EN LA VIDA.- Algunas autoridades civiles dicen que ya se puede robar y que es tonto el que no roba. ¡Qué descaro! Dice la Santa Biblia en Éxodo 20, 1-17: “Dios habló así: Yo soy el Señor tu Dios. No tengas otros dioses fuera de mí. No te hagas ídolos. No hagas mal uso de mi Nombre. Honra a tu padre y a tu madre. No matarás ni cometerás adulterio. NO ROBARÁS NI MENTIRÁS en perjuicio de tu prójimo”. (más claro, no se puede).

3.- LOS ASTEROIDES Y EL SISTEMA SOLAR.- Ante los miles de asteroides que rondan en el espacio, no muy lejos de la Tierra, los científicos están desarrollando modos para evitar cualquier choque potencialmente peligroso para la Tierra. Un gran problema aconteció en México hace 66 millones de años: un asteroide del tamaño de una ciudad, impactó contra la costa de México en Chicxulub, y provocó un gran problema digno del

Apocalipsis, el cual barrió a todos los dinosaurios. Eventos similares ocurren, más o menos, cada cien millones de años. El asteroide que aceleró el fin de los dinosaurios era más ancho que la altura del Monte Everest. Los asteroides más grandes miden hasta 500 km de diámetro. La masa de todos los asteroides juntos, es el 3 % de la masa de la Luna. El 90% de los asteroides están en el cinturón que se llama: cinturón de asteroides, situado entre las órbitas de Marte y Júpiter. Los meteoritos que llegan a la Tierra son fragmentos de asteroides, sobrantes del edificio del Sistema Solar. Dice la Santa Biblia: “Señor, yo sé que todo lo puedes y que no hay nada que no puedas realizar” (Job 42)