Más buenas noticias sobre la ivermectina
Análisis escrito por Dr. Joseph MercolaDatos comprobados
Este tratamiento redujo en un 75 % las muertes por covid-19
HISTORIA EN BREVE
A diferencia de la hidroxicloroquina (HCQ), la ivermectina es un medicamento antiparasitario que podría ser más efectivo para combatir el COVID-19. Sin embargo, al igual que la HCQ, la ivermectina también ha sido menospreciada, rechazada e incluso se ha advertido sobre su uso en todo el mundo, a pesar de que durante décadas se ha utilizado de forma segura para tratar otros problemas de salud
En los Estados Unidos, la organización Frontline COVID-19 Critical Care Alliance hizo un llamado para utilizar la ivermectina de manera general, tanto para prevenir como para tratar todas las fases del COVID-19
Lo que hace que la ivermectina sea tan efectiva para el COVID-19 es que actúa tanto en la primera fase viral de la enfermedad, cuando se requieren antivirales, como en la fase inflamatoria, cuando disminuye la carga viral y se requieren antiinflamatorios
Una revisión científica que financió la OMS descubrió que la ivermectina redujo en un 75 % las muertes por COVID-19. También ayudó a eliminar el virus. Además, un metaanálisis de varios estudios también encontró que redujo en un 68 % los casos de muerte
A pesar de que el uso de ivermectina tiene respaldo científico sólido, la OMS, la FDA y los NIH se niegan a recomendar el uso de este medicamento por falta de evidencia
Cuando hablamos de tratar el COVID-19, muchas naciones se han visto obstaculizadas por la politización de la medicina. A lo largo del 2020, los medios de comunicación y muchos expertos en salud pública advirtieron sobre el uso de la hidroxicloroquina (HCQ), a pesar de que muchos médicos alababan su capacidad para salvar vidas. La mayoría se enfrentaron a la censura en línea. Algunos incluso perdieron sus trabajos por compartir públicamente su éxito con el medicamento.
La ivermectina es un medicamento antiparasitario que incluso podría ser más efectivo que la hidroxicloroquina (HCQ), y ambos forman parte de la lista de medicamentos esenciales de la Organización Mundial de la Salud, pero los funcionarios de salud pública han hecho todo lo que está en sus manos para ocultar sus beneficios y mantenerlos lejos de los principales medios de comunicación.
La ivermectina es un medicamento contra el gusano del corazón y también demostró inhibir la replicación in vitro del SARS-CoV-2. En los Estados Unidos, la organización Frontline COVID-19 Critical Care Alliance hizo un llamado para utilizar la ivermectina de manera general, tanto para prevenir como para tratar todas las fases del COVID-19.
El Dr. John Campbell entrevistó a la Dra. Tess Lawrie sobre este medicamento y sobre su uso contra el COVID-19. Lawrie ha realizado gran parte de su trabajo en Sudáfrica y también es directora de Evidence-Based Medicine Consultancy Ltd., entidad que tiene su sede en el Reino Unido y que ayudó a organizar el Panel Británico de Desarrollo de Recomendaciones de Ivermectina (BIRD, por sus siglas en inglés) y la Conferencia Internacional de Ivermectina para el COVID-19, que se realizó el 24 de abril de 2021.
De manera irónica, como consultora de la Organización Mundial de la Salud y de muchas otras organizaciones de salud pública, sus clientes más importantes son los mismos que están en contra del uso de este medicamento.
La ivermectina produce beneficios en todas las etapas del COVID-19
Lo que hace que la ivermectina sea tan efectiva para el COVID-19 es que actúa tanto en la fase viral inicial de la enfermedad, cuando se requieren antivirales, como en la fase inflamatoria, cuando disminuye la carga viral y se requieren antiinflamatorios.
Según el Dr. Surya Kant, un médico de la India que escribió un documento técnico sobre la ivermectina, este medicamento reduce en miles de veces la replicación del virus SARS-CoV-2. En el verano del 2020 y gracias al artículo de Kant, varias provincias de la India comenzaron a utilizar la ivermectina, tanto como profiláctico como tratamiento para el COVID-19.
Lawrie revisa a continuación la ciencia que respalda su recomendación de utilizar ivermectina:
•El 18 de enero del 2021, se publicó una revisión científica del Dr. Andrew Hill de la Universidad de Liverpool, que fue financiada por la OMS y UNITAID. Esta revisión encontró que la ivermectina redujo en un 75 % las muertes por COVID-19. También ayudó a eliminar el virus. Este hallazgo se basó en una revisión de seis ensayos controlados aleatorios que incluyeron un total de 1255 pacientes.
•El 8 de febrero del 2021 se publicó el metanálisis de la Dra. Lawrie, el cual encontró una reducción del 68 % de los casos de muerte, este análisis incluyo 13 estudios diferentes. Y de acuerdo con Lawerie, se han subestimado los efectos beneficiosos de la ivermectina, ya que uno de los estudios utilizó HCQ en el grupo de control.
Dado que la HCQ es un tratamiento activo que también ha demostrado tener un impacto positivo en los resultados, no es una sorpresa que este estudio en particular no calificara a la ivermectina como mejor que el tratamiento con HCQ.
•Después de agregar dos nuevos ensayos controlados aleatorios que incluían datos sobre la mortalidad, el 31 de marzo del 2021 Lawrie publicó la actualización de su análisis, que demuestra una reducción del 62 % en los casos muertes.
Y luego de eliminar cuatro estudios con alto riesgo de sesgo durante un análisis de sensibilidad, terminaron con una reducción del 72 %. Los análisis de sensibilidad se realizan para verificar y comprobar los resultados.
La OMS aún se niega a recomendar la ivermectina
A finales de marzo del 2021, cuando por fin la OMS actualizó sus directrices sobre la ivermectina, decidieron rechazar su uso al señalar que se requieren más datos y que solo la recomiendan para pacientes que participan en un ensayo clínico. Sin embargo, su recomendación negativa se basa en una revisión que incluyó solo cinco estudios, que al final demostró que redujo en un 72 % los casos de muerte.
Lawrie señala que este análisis de la OMS tiene varias discrepancias, como dos estudios que Lawrie consideró que tenían un alto riesgo de sesgo y que el equipo de la OMS enumeró como de bajo riesgo de sesgo.
Además, en el resumen de hallazgos de la OMS de repente se incluyeron datos de siete estudios, que en conjunto demuestran una reducción del 81 % en los casos de muerte. El intervalo de confianza también es muy alto, ya que tiene una reducción del 64 % en las muertes en el límite inferior y del 91 % en el límite superior.
Además, su estimación del efecto absoluto para el estándar de atención es de 70 muertes por cada 1000, en comparación con solo 14 muertes por cada 1000 cuando se utiliza ivermectina, eso representa una reducción de 56 por cada 1000 en los casos de muerte cuando se utiliza ivermectina. El intervalo de confianza está entre 44 y 63 muertes menos por cada 1000.
A pesar de estos datos, la OMS se niega a recomendar este medicamento contra el COVID-19. Rabindra Abeyasinghe, representante de la OMS en Filipinas, comentó que utilizar ivermectina sin tener pruebas «sólidas» es «dañino» porque puede dar una «falsa confianza» al público.
El 1 de abril del 2021, el portal The Blaze publicó un artículo de Daniel Horowitz en el que señala lo siguiente:
“Es casi lo mismo que decir que si se utiliza cubrebocas en espacios cerrados no contraerán COVID. Pero por desgracia, cuando contraen el virus, las élites de la salud mundial no tienen nada con qué tratarlo.”
Los médicos piden que se apruebe el uso de la ivermectina
Como lo mencioné antes, el FLCCC también hizo un llamado para utilizar la ivermectina, tanto como profiláctico como para el tratamiento de todas las fases del COVID-19.
Y en diciembre del 2020, el Dr. Pierre Kory, ex profesor de medicina en el Centro Médico Aurora de St. Luke en Milwaukee, Wisconsin, testificó sobre los beneficios de la ivermectina ante el Comité Senatorial de Seguridad Nacional y Asuntos Gubernamentales. Hizo lo mismo el 6 de enero del 2021 ante el Panel de Directrices de Tratamiento contra el COVID-19 de los Institutos Nacionales de Salud. Con respecto a esto el FLCCC afirma lo siguiente:
“Los datos demuestran la capacidad de la ivermectina para prevenir el COVID-19, evitar que los síntomas tempranos progresen a una fase hiperinflamatoria y ayudar a las personas en estado crítico a recuperarse.
El Dr. Kory testificó que la ivermectina es un ‘medicamento milagroso’ para combatir el COVID-19 y solicitó a las autoridades médicas del gobierno que revisen los datos más recientes y que emitan directrices para médicos, enfermeras y asistentes para recetar ivermectina…
…muchos estudios clínicos, incluyendo ensayos controlados y revisados por expertos, demostraron los beneficios de la ivermectina para prevenir y tratar la enfermedad. En conjunto, docenas de ensayos clínicos que han surgido en todo el mundo son tan significativos como para evaluar la eficacia clínica.
…los datos de 18 ensayos controlados que incluyeron a más de 2100 personas demostraron que la ivermectina genera una eliminación viral más rápida, así como un alta hospitalaria mucho más acelerada, una mayor recuperación clínica y una menor tasa de mortalidad».
Es posible descargar un resumen de los ensayos clínicos del sitio web de FLCCC. Se ha publicado una revisión más completa de los datos en la revista Frontiers of Pharmacology.
Cuando se escribió la revisión el número de ensayos con ivermectina era menor, en la actualidad son 55, que incluyen 28 ensayos controlados aleatorios. Es posible encontrar una lista de todos los ensayos realizados hasta la fecha, junto con los enlaces, en la página c19Ivermectin.com.
El protocolo para el COVID-19 se denominó como MATH + (un acrónimo con base en los componentes del tratamiento), pero después de varios ajustes y actualizaciones, el protocolo de prevención y tratamiento ambulatorio ahora es conocido como I-MASK +, mientras que el tratamiento hospitalario pasó a llamarse I-MATH +, debido a que se agregó la ivermectina.
Los dos protocolos están disponibles en el sitio web de el FLCCC Alliance en varios idiomas. Los expertos también revisaron el fundamento clínico y científico del protocolo hospitalario I-MATH +, el cual se publicó en el Journal of Intensive Care Medicine a mediados de diciembre del 2020.