¿El COVID-19 realmente se originó en un mercado de mariscos?
¿El COVID-19 realmente se originó en un mercado de mariscos?
Documental sobre el origen del coronavirus de Wuhan
Análisis escrito por Dr. Joseph Mercola.- Datos comprobados.-24 de Abril, 2020
HISTORIA EN BREVE
- El documental “Tracking Down the Origin of Wuhan Coronavirus” (Rastreando el origen del coronavirus de Wuhan) de The Epoch Times, descubre ciertos hechos ignorados por los principales medios de comunicación
- Las revistas científicas se preguntan si el mercado de mariscos de Wuhan fue la verdadera fuente del COVID-19
- Shi Zhengli, una viróloga china del Instituto de Virología de Wuhan, desarrolló varios tipos de virus sintéticos que eran más infecciosos
- Los expertos, incluidos los que aparecen en el documental, cuestionan la seguridad y el propósito de los virus sintéticos
- El gobierno chino ha censurado mucha información sobre el COVID-19, desde personas que fueron silenciadas hasta documentos académicos que desaparecieron
A principios del 2020, el nuevo coronavirus originario de China, comenzó a extenderse a nivel mundial. En marzo, la epidemia causada por el llamado COVID-19, se había convertido en una pandemia, según la Organización Mundial de la Salud. Para abril, se habían registrado 1.6 millones de casos en 177 países, según The New York Times.
Esta pandemia «simplemente sucedió» al igual que otras pandemias en el pasado, como la peste o el SIDA. Según el documental de The Epoch Times, «Tracking Down the Origin of Wuhan Coronavirus», esto es falso.
Este documental, producido y narrado por el galardonado periodista Joshua Philipp, que es experto en espionaje y conflictos bélicos, descubre ciertos hechos ignorados por los principales medios de comunicación.
Es probable que se hayan ignorado los casos de muchas personas con COVID-19 durante las investigaciones científicas O que algunos investigadores que no estaban de acuerdo fueran silenciados y desaparecieran documentos académicos importantes O quizás detuvieron los estudios de ganancia de función (GOF, por sus siglas en inglés) financiados por los Institutos Nacionales de Salud, incluyendo los estudios en China.
El documental presenta evidencia de que el COVID-19 no se desarrolló como se cree ampliamente, sino que podría haber sido diseñado en un laboratorio como un arma biológica. Mientras el mundo está logrando derrotar a este virus, es necesario explorar sus orígenes.
El documental «Tracking Down the Origin of Wuhan Coronavirus» está disponible solo en inglés
¿El COVID-19 realmente se originó en un mercado de mariscos?
Es posible que uno de los «hechos» más aceptados sobre esta pandemia de que el virus se originó en el mercado de mariscos de Wuhan, no sea del todo cierto, explica el documental.
Un virus causado por un murciélago en el mercado de mariscos, el cual también contenía animales salvajes y otros mamíferos, fue ampliamente considerado como la causa, pero estas conclusiones pueden ser demasiado apresuradas, explica Philipp.
Atribuir el brote al mercado y clausurarlo el 1 de enero del 2020, fue como si hubieran «destruido la escena del crimen», lo que detuvo las investigaciones, aunque quedaban demasiadas preguntas, explica.
Algunas revistas científicas estuvieron de acuerdo. Poco después de la clausura del mercado, una descripción de los primeros casos de COVID-19 publicados en The Lancet y un análisis en la revista Science que resumió los hallazgos de The Lancet cuestionaron los orígenes del coronavirus.
Según la revista Science:
«El artículo en The Lancet, escrito por un gran grupo de investigadores de varias instituciones de China, ofrece detalles sobre los primeros 41 pacientes hospitalizados por una infección denominada como nuevo coronavirus del 2019 (2019-nCoV).
En el primer caso, el paciente se enfermó el 1 de diciembre del 2019 y no tenía ninguna relación con el mercado de mariscos, según los autores. ‘No se encontró ninguna relación epidemiológica entre el primer paciente y los casos posteriores’, afirman. Los datos también demuestran que, 13 de los 41 casos no tenían ninguna relación con el mercado».
Expertos expresan su preocupación
En la película, Sean Lin, antiguo director de la Subdivisión de Enfermedades Virales del Instituto de Investigación del Ejército Walter Reed, también cuestiona el origen del virus que proviene de un murciélago en el mercado de mariscos. Esta suposición no solo ignoró a casi un tercio de las personas que no habían tenido ningún contacto con el mercado, sino que los murciélagos ni siquiera se venden ahí, señala.
Judy Mikovits, bióloga molecular y experta en antivirales que trabajó en el Instituto Nacional del Cáncer durante 22 años, denomina a la hipótesis del mercado como «improbable e inverosímil». Al coincidir con el artículo de The Lancet, señala lo siguiente:
«El paciente cero no estaba cerca del mercado, y no hay murciélagos cerca del mercado o en ningún otro lugar».
El Dr. Daniel Lucey, especialista en enfermedades infecciosas de la Universidad de Georgetown, también tiene sus dudas sobre la explicación. Las 13 personas que según el artículo no tenían ninguna relación con el mercado de mariscos son bastantes, Lucey le explicó a la revista Science.
Lucey rechaza la hipótesis del mercado porque descarta la transmisión por contacto que se sabe que ocurre. En una entrevista del blog Science Speaks, explica lo siguiente:
«La propagación del virus que ocurrió desde el mercado de mariscos en diciembre no fue verdad. En cambio, el virus ya se estaba propagando en silencio en Wuhan por medio de muchos otros pacientes con neumonía durante esta época del año.
Por lo tanto, algunos de los 14 casos sin exposición al mercado de los 41 casos podrían haber sido causados por las cadenas de transmisión que causan una transmisión por contacto, transmisión por animales infectados en otros mercados, fuera de Wuhan, o en cualquier parte de la cadena de suministro de animales infectados».
Clausurar el mercado de mariscos de Wuhan permitió que proliferaran otras fuentes de contaminación, sobre todo sin un programa de pruebas, explica Lucey:
«[Una] de las razones para realizar una prueba inmediata del virus en otros mercados de animales, tanto pruebas para muchas especies como ambientales, es identificar y clausurar cualquier otra fuente de transmisión del virus, tanto en Wuhan, una provincia de Hubei como en otras provincias de China y áreas vecinas donde podrían existir especies infectadas».
Una viróloga desarrolló diferentes tipos de virus sintéticos
Gran parte del documental se enfoca en el trabajo de Shi Zhengli, una viróloga china del Instituto de Virología de Wuhan, que trabaja en el Laboratorio Nacional de Bioseguridad de Wuhan a solo 10 millas del mercado de mariscos de Wuhan. Zhengli, quien tiene un laboratorio en el instituto llamado P4, es considerada una experta en enfermedades causadas por murciélagos como el SARS y su transmisión.
Una revisión rápida a las contribuciones de la revista que Zhengli coescribió revela que los investigadores desarrollaron diferentes tipos de virus sintéticos. Una carta publicada en la revista mensual Nature Medicine explica lo siguiente:
«[Para] examinar el potencial de emergencia (el potencial de infectar a los humanos) de los CoV circulantes que provienen del murciélago, creamos un virus quimérico que codifica una nueva proteína zoonótica de CoV, de la secuencia RsSHC014- CoV que se aisló de los murciélagos de herradura por medio de la estructura adaptada a los ratones infectados con SARS-CoV.
El virus híbrido nos permitió evaluar la capacidad de la nueva proteína para causar enfermedad sin depender de otras mutaciones necesarias en su estructura natural.
Por medio de este enfoque, caracterizamos la infección por CoV mediada por la proteína SHC014 en las células de las vías respiratorias humanas e in vivo, y evaluamos la eficacia de las terapias disponibles para combatir el SHC014-CoV».
Estas proteínas, también conocidas como proteínas S, utilizan la enzima convertidora de angiotensina humana II (ACE2, por sus siglas en inglés) para infectar a los humanos. Eso significa que, «es posible que los huéspedes intermedios no sean necesarios para la infección directa», según Zhengli y sus colegas en un artículo de la revista Nature.
El uso de los coronavirus de la molécula ACE2 humana cómo su receptor de ingreso «se considera una característica distintiva de su transmisibilidad entre las especies», explican los investigadores en un artículo en Nature.
Después de crear el virus sintético, al que denominan SHC014, Zhengli y sus coautores explican que «luego sintetizaron un clon infeccioso SHC014-CoV basado en el enfoque que se utilizó para el SARS-CoV». Otros documentos coescritos por Zhengli se enfocan en la transmisión del coronavirus de una especie a otra, según el documental.
¿El COVID-19 podría ser un virus rediseñado?
Zhengli y sus colegas admiten que utilizaron un «sistema de genética inversa» para desarrollar «un virus quimérico que expresa el coronavirus del murciélago», lo que aumenta los temores de que el COVID-19 también esté diseñado de esta manera, según el documental.
Los virólogos le escribieron a Nature que se sentían incómodos con el resultado producido por Zhengli y sus colegas. Simon Wain-Hobson, virólogo del Instituto Pasteur de París, advirtió: «Si este virus escapó, era imposible predecir su trayectoria».
Un artículo publicado en bioRxiv, que es un servidor de biología de preimpresión donde los científicos pueden publicar su trabajo antes de que se publique, explicó lo siguiente sobre el genoma del COVID-19:
«Encontramos 4 inserciones en la glucoproteína espiga (S) que son exclusivas del 2019-nCoV y no están presentes en otros coronavirus. Es importante destacar que los residuos de aminoácidos en los 4 insertos tienen identidad o similitud con los del VIH-1 gp120 o el VIH-1 Gag.
Es poco probable que los 4 insertos únicos en el 2019-nCoV, todos los cuales tienen una similitud con los residuos de aminoácidos en las proteínas estructurales del VIH-1, sean naturales. Este trabajo ofrece información aún desconocida sobre el 2019-nCoV y publica la evolución y patogenicidad de este virus con importantes implicaciones para el diagnóstico.
Nuestros resultados destacan una relación asombrosa entre la proteína del VIH, y la glucoproteína espiga 2019-nCoV [COVIF-19]. Estas proteínas son muy importantes para que los virus identifiquen y se adhieran a las células huésped, así como para la adherencia viral».
Según Mikovits, las proteínas S que se observan en el COVID-19 que lo hacen tan transmisible provienen de «juntar dos virus diferentes», mientras que la inserción aparente de cuatro nuevos genes no podría haberse generado a partir de una transmisión zoonótica.»
Provienen de un entorno médico, como armas biológicas o de laboratorio, explica Mikovits. Otros científicos en la película están de acuerdo en que el COVID-19 es un virus rediseñado en un laboratorio.
El general Robert Spalding, miembro del Instituto Hudson y antiguo director de estrategia del Consejo de Seguridad Nacional de Estados Unidos, considera que los medios de comunicación han suprimido la cobertura de los virus para mantener la economía de China. Los chinos podrían estar tratando de cosechar los beneficios de una vacuna o utilizar los virus como armas biológicas, explica:
«Creo que los tienen como armas biológicas. Podrían estar desarrollando armas biológicas porque quieren ser la nación más avanzada del mundo en lo que respecta a armas biológicas».
Estados Unidos detiene financiamiento de investigaciones en China
En el 2014, el NIH anunció la interrupción de la investigación de los estudios de ganancia de función (GOF, por sus siglas en inglés) como el SARS, el MERS y los virus de la influenza que fueron otorgados a entidades chinas:
«Las agencias del gobierno de los Estados Unidos establecerán una pausa en el financiamiento de cualquier estudio que involucre estos experimentos.
El NIH ha financiado dichos estudios porque ayudan a definir la naturaleza de las interacciones entre los humanos y los patógenos, permiten evaluar el potencial pandémico de los agentes infecciosos e informan los esfuerzos de salud pública y la preparación.
Sin embargo, estos estudios también conllevan riesgos de bioseguridad y bioprotección, que deben entenderse de mejor manera».
En un artículo de Nature Medicine en el 2015, Zhengli menciona la decisión de los Estados Unidos de cesar el financiamiento. Ella explica lo siguiente:
«Los grupos de revisión científica pueden considerar que estudios que construyen virus basados en cepas circulantes son demasiado arriesgados, ya que no es posible excluir el aumento de la patogenicidad en modelos de mamíferos, lo cual debe considerarse en el contexto de los estudios de ganancia de función (GOF) encomendados por el Gobierno de los Estados Unidos».
La investigación que menciona los estudios GOF fue financiada por subvenciones del Instituto Nacional de Alergias y Enfermedades Infecciosas y el Instituto Nacional del Envejecimiento (que son parte de los NIH), así como premios de la Fundación Nacional de Ciencias Naturales de China. Se recibió ayuda de la Universidad de Carolina del Norte y la Universidad de Texas.
Censura de la ciencia y los informantes
La censura por parte del gobierno de China es la regla, no la excepción, según el documental «Tracking Down the Origin of Wuhan Coronavirus».
El 10 de enero del 2020, un laboratorio chino lanzó toda la secuencia del genoma para que la comunidad científica pudiera analizarla, pero el laboratorio se cerró más adelante. El P4 Lab del Instituto de Virología de Zhengli fue tomado por los militares después del surgimiento del COVID-19, explica la película.
La censura fue una reminiscencia del caso del Dr. Li Wenliang, el médico denunciante que contrajo el virus mientras trabajaba en el Hospital Central de Wuhan, y que trató de advertir a todos. Wenliang fue investigado por «difundir rumores» y murió el 7 de febrero de 2020 a causa del virus. El gobierno chino luego se disculpó. Los investigadores chinos que hablaron con Philipp luego se negaron a hacerlo, explica.
Las características del COVID-19, así como los virus que son diseñados y la proximidad del Instituto de Virología de Wuhan/Laboratorio Nacional de Bioseguridad de Wuhan al Mercado de Mariscos plantean muchas preguntas de bioseguridad y salud a nivel mundial. Esperemos que la verdad salga a la luz.