«Despacio, que van de prisa»
Autor: Víctor Hugo Hernández Cedillo
«¡Calma!, ¡Calma!», gritaban desde la tribuna una pareja de esposos que siempre acuden al Estadio Akron para apoyar a las Chivas, después de percatarse que el equipo estaba cayendo en la desesperación ante Dorados de Sinaloa. Ellos sabían que por consecuencia, vendrían errores que se reflejarían en el marcador.
Esa euforia por ver al fin junto a los refuerzos jugando, quedó silenciada con un resultado que nadie esperaba. No es grato ver marcadores en contra del Rebaño. Pero sí, es bueno detenerse un poco y preguntarse, ¿qué es lo que verdaderamente preocupa mas a todos los seguidores de Chivas, la crítica de la prensa, los comentaristas que inmediatamente salen atacar, las burlas?, o importa mas encontrar la forma en que este nuevo equipo pronto logre acoplarse y entender las escencia del Club, el fútbol que necesita mostrar en la cancha.
Es verdad que el tiempo es oro, han sido cinco torneos en que Chivas se queda en el camino y es una obligación que los refuerzos en conjunto con el plantel anterior, tienen que entrenar aún más buscando lograr la conexión que los lleve a esa unidad del verdadero juego en equipo para conseguir las victorias de una forma consecutiva y permanente.
No se puede dejar de destacar la acción tan loable de Alexis Vega, quien aún lesionado viendo en su rostro ese reflejo de dolor, no abandonó el partido, no abandonó a su Equipo. Esa es la actitud del jugador que esta convencido y feliz de estar en Chivas, el amor por sus colores los lleva a una entrega total.
Entendamos algo, no se trata de reventar a Chivas en críticas a la primera caída, se trata de alentar y confiar en que este Equipo aún no ha mostrado lo mejor. El vivir en una época donde todo es al instante, nos hace caer en esa exigencia al plantel y al primer error las primeras expresiones de muchos ha sido decir: «no sirven, es un fracaso más».
Con esta mínima caída, me queda claro que la competencia existe. Está a la orden del día, ninguno de los jugadores quiere estar en la banca y ese deseo de mostrar lo mejor les metió una zancadilla que los hará poner los pies en la tierra y darse cuenta de la magnitud de la Institución a la que llegaron.
Lo importante y valioso siempre es apoyar en todo momento.
La sabiduría popular nos lo recuerda: «Despacio, que voy de prisa».
Esas tan ansiadas ganas de ver al Rebaño Sagrado ganar, ganar y ganar, llegarán, existe un gran plantel, hay que tener calma para llegar al objetivo.
Que una caída no nos lleve a pensar en un fracaso, eso es no creer en nuestro Equipo, ellos saben ahora la responsabilidad que es portar la playera del Guadalajara.
Se vienen partidos importantes donde jugadores y cuerpo técnico tienen un gran reto, mostrar la mejor versión de esta generación de Chivas 2020.
Despacio que van de prisa…
Twitter: @Vichhc