Encuesta de Parametría: ¿Quiénes eligieron a AMLO como presidente?
En las pasadas elecciones los mexicanos contaron con datos del Conteo Rápido y del Programa de Resultados Electorales Preliminares (PREP) del Instituto Nacional Electoral (INE) que informaron a la ciudadanía cómo se encontraban las preferencias electorales; de forma adicional, algunas firmas realizamos encuestas de salida, la única herramienta para conocer además de las estimaciones de voto, las características sociodemográficas de los votantes y sus preferencias, dicha información se pone a disposición de la ciudadanía para abonar al análisis público.
Los datos del Conteo Rápido del INE indicaban que el candidato de Morena, PT y PES, Andrés Manuel López Obrador obtendría el 53% de los votos en la elección a la Presidencia de la República. En segundo lugar, se encontraría el abanderado del PAN, PRD y MC, Ricardo Anaya con el 22% de los sufragios. En el tercer sitio de la contienda estaría José Antonio Meade quien compitió con la coalición conformada por el PRI, PVEM, NA al llegar al 16%. Finalmente, el independiente Jaime Helidoro Rodríguez tendría el 5% de los sufragios en estas elecciones.
El Conteo Rápido como el PREP fueron consistentes tanto en el orden en que quedarían los candidatos, así como en el porcentaje de votación que les correspondería, comparado con los cómputos distritales. La precisión y la coincidencia de ambos indicadores es parte de la certidumbre institucional que nos da el órgano electoral en nuestro país. Cualquier diferencia entre estos datos y los de encuestas de salida o conteos rápidos de cadenas televisivas o consultorías no es más que anecdótico. Para efectos prácticos la autoridad tiene la última palabra. Cualquier argumento que sugiera que estos ejercicios mediáticos o de consultorías ponen en riesgo la dinámica del proceso electoral, cuestiona la solidez de nuestras instituciones electorales y atribuye una responsabilidad a esta información analítica que no tiene mayor intención y consecuencia.
Ahora bien, sí, los conteos rápidos nos dan precisión, pero no nos dicen mucho sobre la lógica del elector, sus perfiles sociodemográficos o sus razones de voto. Las encuestas de salida realizadas por diferentes firmas y medios de comunicación también estimaron de manera correcta el orden de los aspirantes a la Presidencia de la República. Las encuestas de salida son el instrumento más poderoso para conocer el perfil de los votantes, estas mediciones representan la única herramienta para identificar las características sociodemográficas de las personas que eligieron a cada candidato.
Los resultados del ejercicio realizado a salida de urna por Parametría muestran que los hombres, personas entre 26 y 35 años, las personas con mayor escolaridad e ingresos son quienes en su mayoría votaron por Andrés Manuel López Obrador como Presidente de la República. Estos sesgos o tendencias coinciden con las que ya se habían registrado en mediciones preelectorales de la serie de Parametría.
Andrés Manuel López Obrador tuvo un porcentaje mayor de votantes varones que de mujeres (65% vs 49%). De forma contraria, Meade tuvo más impacto en las mujeres votantes que en los hombres. Anaya tuvo menos preferencias entre el electorado femenino.
En cuanto a la edad, observamos que personas entre 26 y 35 años son quienes en mayor proporción votaron por AMLO, dicho candidato alcanzó el 63% de los sufragios entre dicha población. Es importante mencionar que el 24% de las personas de 56 años o más emitieron su voto por José Antonio Meade, candidato del PRI, PVEM y NA. Anaya tuvo mayores preferencias entre las personas de 26 a 35 años y el Bronco hizo eco en los jóvenes.
Respecto de la escolaridad, 65% de las personas con universidad o más prefirió a Andrés Manuel sobre los otros candidatos seguido del 59% de electores con preparatoria, es decir, fue el candidato con mayores preferencias entre los votantes con más escolaridad. En tanto, José Antonio Meade tuvo sus mayores porcentajes de voto entre aquellos electores sin estudios (31%) o con primaria (26%).
AMLO también tuvo mayores porcentajes entre las personas con mayores ingresos (64%). Mientras que el PRI contó con su mayor electorado en aquellos que tienen ingresos menores a 785 pesos mensuales. Es muy revelador que además del género la escolaridad y el salario sean los demográficos que presentan mayor diferencia entre categorías. En particular la escolaridad y el salario son indicativos de que el perfil de López Obrador ha cambiado respecto a las dos elecciones presidenciales anteriores en las que participó como candidato, en 2006 y en 2012.
Estas diferencias en los perfiles sociodemográficos indican que el voto del ganador de la contienda electoral provino de clase media y no de la gente de menores ingresos como se ha argumentado por algunos analistas. La escolaridad y el ingreso están correlacionados y por ello no es sorpresivo que presenten la misma tendencia. Sin embargo, parece contra intuitivo que sea la gente de más ingresos y escolaridad quienes voten a un candidato calificado como representante de la izquierda. Creo que este patrón nos obliga a revisar nuestras categorías y razones de voto. Esta es parte de la historia de la elección presidencial de 2018, análisis posteriores nos permitirán entender mejor los resultados de esta contienda electoral.
Artículo publicado en Milenio el 10 de julio de 2018.
Disponible en: https://goo.gl/dhWu5S
Nota Metodológica:
Parametría. Encuesta realizada a salida de urna el 1ro de julio de 2018a personas de 18 años en adelante con credencial para votar a nivel nacional que emitieron sufragio. Aplicación de encuesta: persona a persona. Marco muestral: Secciones electorales reportadas por el INE. Método de recolección de datos: Boleta llenada en secreto y depositada en una urna portátil. Número de encuestas: 1,321. Margen de error: (+/-) 2.7 %. Nivel de confianza estadística: 95 %.