“19 de septiembre: crónicas de dolor, memoria y sobrevivencia”
“19 de septiembre: crónicas de dolor, memoria y sobrevivencia”
Ciudad de México, 19 de septiembre de 2025. – En México, el 19 de septiembre dejó de ser una fecha cualquiera. Es, para millones, un día marcado por la memoria, el miedo y la esperanza. Tres veces en la historia reciente, la tierra decidió estremecerse justo en la misma jornada: 1985, 2017 y 2022. Tres heridas abiertas que, pese al paso del tiempo, continúan latiendo en la memoria colectiva.
El primer gran golpe llegó el 19 de septiembre de 1985, a las 07:17 horas, con un sismo de magnitud 8.1. El epicentro, en la costa de Michoacán, se sintió con brutal fuerza en la Ciudad de México. Decenas de edificios colapsaron, miles de vidas se apagaron en segundos y otras tantas se transformaron para siempre. Aún resuena la imagen de los llamados “bebés milagro”, rescatados entre ruinas, símbolo de que incluso en medio del horror puede nacer la esperanza.
Treinta y dos años después, cuando los simulacros ya eran parte de la rutina cívica, el reloj marcó las 13:14 horas del 19 de septiembre de 2017. Un nuevo sismo, de magnitud 7.1, con epicentro en Puebla, volvió a sacudir a la capital y
a estados del centro del país. Ese día, la tragedia se escribió con nombres propios: el Colegio Rébsamen, donde niños y maestros quedaron atrapados; familias enteras en Morelos, Puebla y la Ciudad de México que perdieron casa y futuro en minutos. Entre los escombros, surgieron historias como la de Lucía, quien gritó sin parar durante horas hasta que escuchó a los rescatistas responder: “Te escuchamos, resiste”.
El más reciente, en 2022 a las 13:05 horas, con magnitud 7.7, tuvo epicentro nuevamente en Michoacán. La coincidencia estremeció a un país entero: tras sonar la alerta sísmica por el simulacro nacional, la tierra volvió a sacudirse minutos después. Los mexicanos, con la memoria fresca de 1985 y 2017, salieron corriendo a las calles, esta vez con un escalofrío que iba más allá del movimiento telúrico: la certeza de que el 19 de septiembre es una fecha que no perdona.
Voces de sobrevivientes
“Pensé que no saldría con vida, pero escuché golpes, gente quitando piedras, y supe que no estaba sola”, recuerda María Teresa, rescatada tras
el sismo de 1985 en la colonia Roma.
“Lo más duro no fue sentir el suelo moverse, sino el silencio después: ese miedo a que nadie te responda”, relató Alejandro, sobreviviente de 2017.
“En 2022 salimos riendo nerviosos… decíamos: no puede ser otra vez, no puede ser justo hoy. Pero sí, fue hoy”, narra Sofía, habitante de Uruapan, Michoacán.
La memoria que se repite
Cada año, el país entero guarda un minuto de silencio. Las sirenas suenan, los simulacros se realizan, y millones de mexicanos cierran los ojos para recordar a quienes no volvieron. El dolor se mezcla con orgullo, porque lo que la tierra destruyó en segundos, la gente volvió a levantar con manos, con lágrimas y con solidaridad.
El 19 de septiembre ya no es solo una fecha en el calendario: es un recordatorio de la fragilidad de la vida, pero también de la fuerza de un pueblo que aprendió a rescatar, ayudar y sobrevivir.
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