BYE BYE BIDEN

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Arena suelta

Por Tayde González Arias

Versa el dicho que unos corretean la liebre y otros sin correr la alcanzan, ésta frase aplicada a la política es más que bienvenida, pues hay quienes compiten para ser candidatos en una precandidatura y terminan nominando a quien ni siquiera estaban en esa contienda por ejemplo en el Distrito Local trece con cabecera en Zitácuaro Michoacán México, donde hicieron precampaña una decena de personas que estaban esperando que una encuesta de su partido los beneficiará para ser electos a la postre el candidato, y de pronto quien fue ungida con la candidatura y más adelante electa diputada fue quien mejores contactos tenía o la más cercana a la cúpula del poder sin que siquiera apareciera como los otros en un ejercicio democrático. Y paso lo mismo en la misma Entidad Federativa a la que hacemos referencia, pues una vez que omitió entregar informe de gastos el precandidato a la gubernatura por Michoacán en el proceso electoral 2021, quedó en su lugar quien en éste momento es Gobernador, sin que muchos nos imaginábamos que fuera un segundo el que fuera y luego se convirtiera en el ejecutivo estatal.

Lo grave de que en la política les toque la suerte a algunos y no a los que trabajaron para ello es que

José Mauricio Morales Sánchez – Notario Público No. 38

ni siquiera en sus pensamientos se encuentra un proyecto a realizar una vez que logran lo que anhelan, y más bien llegan a improvisar y a ir llevándosela “de a muertito” y cobrando casi siempre lo mejor que pueden.

El país más poderoso del mundo (EE. UU.), está cruzando por una condición en la que quien competía por la reelección al darse cuenta de su ya avanzada edad y la disminución de sus sentidos además de la constante afectación a su salud decidió renunciar a sus aspiraciones y sin que hiciera campaña alguna la vicepresidenta Kamala Harris podría ser quien compita contra Donald Trump.

Si bien es cierto que la elección a la Presidencia de los Estados Unidos no será entre dos candidatos como muchos lo creen sino entre seis contando a la posible Demócrata Kamala H. Ésta última siendo vicepresidente en funciones ya ha sido ungida por “la crema y nata de su partido “, lo que como en muchos otros sitios al dar la bienvenida la cúpula del poder pareciera tener el camino abierto para alcanzar la nominación.

Más allá que de manera fortuita o casual se obtenga una nominación para ocupar un cargo de elección popular vale mucho la pena que exista la convicción de servicio y la capacidad intelectual para planear y ejecutar las funciones para las que compiten o para las que serán electos.

Hubo quien afirmó que “La Democracia es el peor sistema de gobierno, a excepción de todos los demás” y seguramente se debe a que los ejercicios electorales prácticamente en todo el mundo dejan mucho que desear respecto a la elección de los candidatos cuyo currículum en materia de trabajo social es nulo o disminuido y lo único que en su hoja de vida se encuentra es el brinco de cargo a cargo, sin dejar a un lado los que presumen hacer el trabajo por el que se les paga y lo presumen como logros.

Los países cuya democracia es una práctica reciente y por lo tanto frágil deberían cuidar y evitar que los candidatos sean por dedazo o bajo condiciones poco transparentes pues ello no es en nada benéfico a la solidez de la democracia interna.

En México se ha sabido que han llegado a ser candidatos algunos hasta por sorteo y no por un proceso interno limpio y transparente o digno de una sociedad políticamente madura, y mientras los cargos políticos no los sueltes los mismos de siempre seguirá vigente la apatía de los jóvenes por la política y la reprobación social por los políticos.

La credibilidad del sector político en nuestro país se pudiera fundamentar en las buenas prácticas en la selección de los precandidatos, candidatos y funcionarios más no, en el mero discurso de un líder de partido o de un funcionario del más bajo o del más alto nivel, que siempre hablaran de sus grandes logros o avances importantes y pocas de sus debilidades, deficiencias o malos resultados, que, dicho sea de paso, las realicen o no, para eso fueron electos.